sábado, abril 27, 2024
InicioActualidadEspañoles condenados y presos en cárceles extranjeras; traslado a España, adaptación de...

Españoles condenados y presos en cárceles extranjeras; traslado a España, adaptación de la pena a las leyes españolas e indulto

En los últimos días, a raíz de un caso mediático de un español acusado de asesinato en Tailandia, se ha puesto de relieve la importancia de los Tratados, bilaterales y multilaterales, en los que España es parte, y del Derecho internacional penitenciario, aplicado a los españoles que se encuentran condenados en otros países.

Los españoles condenados y presos en cárceles extranjeras tienen reconocidos varios derechos o alternativas al cumplimiento de la pena en el Estado emisor de la condena, mediante la aplicación de Convenios, bilaterales y multilaterales, y especialmente del Convenio sobre el Traslado de Personas Condenadas de Estrasburgo de 1983. Entre sus derechos y alternativas, destacan al ser los principales, el traslado y regreso a España para proseguir con el cumplimiento de la condena en sus mismos términos en una prisión española y la adaptación de la pena al Código Penal Español.

A continuación, se detalla cada una de las alternativas u opciones que tienen dichas personas, subrayando la importancia de su conocimiento para poder ser aplicado, y para ello, la explicación de Iraola Advocatorum que se expone a continuación.

Todo sobre el proceso de traslado

Para los españoles condenados por otros Estados, existe la posibilidad de volver a España a través del proceso de traslado. Las disposiciones de convenios bilaterales y del Convenio sobre el Traslado de Personas Condenadas permiten a los condenados solicitar el regreso a España para cumplir su pena en territorio nacional. Este proceso no solo propicia la proximidad a familiares y a un sistema judicial conocido, sino que también puede allanar el camino para la reducción de la pena mediante su conversión o adaptación al Código Penal de España.

Conversión de penas

La conversión de penas implica la adaptación de la sentencia condenatoria impuesta en un Estado extranjero al Código Penal Español. Este proceso implica ajustar la duración y naturaleza de la condena a las leyes españolas. En esencia, permite que los españoles condenados (no preventivos o a la espera de juicio) en el extranjero puedan obtener una pena ajustada al marco normativo penal español. Pero para ello, es necesario encontrarse en cualquiera de las dos situaciones siguientes:

Que la pena sea incompatible por su naturaleza con las penas establecidas en la legislación española (pena de muerte, esclavitud, cadena perpetua…), y en este caso, podría ser sustituida por la que establezca el Código penal de España;

O bien que la pena sea desproporcionada por su duración con la establecida por los mismos hechos y delito en el Código Penal Español. Dicho supuesto es el caso de, por ejemplo, haber sido impuesta una condena de 20-25 años por tráfico de drogas.

Indulto total o parcial

Y aunque no se indique nada al respecto, otra de las alternativas para reducir o anular la condena impuesta es el indulto, emergiendo como una posibilidad de clemencia o revisión de facto para presos que cumplen con determinados criterios. A través de este mecanismo, las autoridades españolas tienen la facultad de revisar casos, teniendo en cuenta las condiciones en que se cometió el delito, la naturaleza, pruebas y criterios utilizados para dictar la sentencia y las condiciones de encarcelamiento sufridas por el español en la prisión extranjera. Esto puede resultar en una liberación anticipada o en la disminución sustancial de la pena impuesta.

Iraola Advocatorum: una segunda oportunidad penal y penitenciaria

En resumen, para los españoles condenados y privados de libertad en Estados extranjeros, las vías del traslado, la conversión de penas y el indulto pueden representar opciones cruciales para rehacer sus vidas. Estos procedimientos no solo permiten el regreso a nuestro país, sino que buscan adecuar la justicia y la condena impuesta al contexto nacional y, en última instancia, ofrecer una solución humanitaria a aquellos que han sufrido las injusticias y las malas o penosas condiciones de los sistemas penitenciarios foráneos. A través de estos mecanismos, se despliega una senda de esperanza y una oportunidad de redención para quienes buscan un nuevo comienzo.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Popular