Cada vez más a menudo, el Doctor Soler se enfrenta a casos complejos para realizar recambios de prótesis de cadera en pacientes ya intervenidos.
Los pacientes acuden de toda España y el extranjero, presentando problemas graves en sus prótesis ya implantadas de cadera que les ocasionan fuerte dolor e incapacidad para caminar adecuadamente o continuar su ritmo de vida.
Entre los problemas más frecuentes se pueden encontrar: aflojamiento de la prótesis, infección o inestabilidad que provoca luxaciones, pero también puede haber tenido lugar una incorrecta colocación de los componentes de la prótesis, o que esta se haya desgastado o roto.
Ante esos casos, el Doctor Soler plantea la mejor solución: realizar un recambio de la prótesis de cadera existente, bien de una de sus partes o de forma completa.
Un recambio de prótesis de cadera implica, por lo tanto, retirar la prótesis previa e implantar una nueva, que suele ser diferente a la previa debido a que necesita fijarse en un hueso que ya ha tenido una prótesis anteriormente. Esto supone un verdadero reto, ya que se trata de una cadera ya intervenida con todas las desventajas que ellos supone: fragilidad del hueso que la sostiene, vía de abordaje empleada anteriormente, mayor edad del paciente, posible mala calidad de la prótesis…
El proceso quirúrgico es más largo que el de una cirugía primaria convencional, ya que en primer lugar, hay que extraer la prótesis previa (paso verdaderamente complicado dentro de la cirugía) y, en segundo lugar, colocar una nueva prótesis de cadera que permita solucionar la causa por la que el paciente presenta dolor y que se ha enumerado anteriormente. Si el motivo del recambio es la infección, es muy probable que deba realizarse en dos tiempos, en la primera cirugía se retiraría la prótesis infectada y se aplicarían antibióticos y en la segunda cirugía se implantaría la nueva prótesis, aunque este aspecto depende del caso.
En este tipo de cirugías es necesario utilizar implantes especiales llamados implantes o prótesis de revisión que aseguren una adecuada fijación al hueso y la recuperación suele ser rápida, aunque se prolonga un poco más en el tiempo que la de una cirugía primaria.
Al igual que en las cirugías de prótesis de cadera primarias, se emplean estudios previos y planificaciones prequirúrgicas (realizados por su equipo de bioingenieros) basadas en la realización de un TAC previo al paciente, gracias al cual se obtienen los datos necesarios de estructura, posición, morfología, densidad, tamaño tanto de su cadera nativa como de la prótesis que porta. Datos que en este tipo de cirugías de recambio son esenciales para obtener el resultado deseado.
Gracias a las nuevas técnicas empleadas por el Dr. Soler, se garantiza el éxito y la recuperación del paciente para que este pueda retornar a sus labores diarias y aficiones en poco tiempo, habiendo desaparecido el motivo que le causaba tanto dolor o incomodidad.
El Dr. Soler trabaja de forma conjunta con su Unidad de Cadera, de referencia nacional, formada además de por cirujanos, por expertos en microbiología, infectólogos, rehabilitadores y anestesistas especialistas en los casos más complejos tratando patologías desde artrosis hasta desgastes, infecciones y fracturas. Entre los cirujanos que confirman esta Unidad se encuentra al doctor Murcia, especialista en cementación, técnica que aprendió de la mano de los mejores cirujanos del mundo en Reino Unido, concretamente en la ciudad de Exeter y en la ciudad holandesa de Nimega, en escuelas de artroplastia de cadera cementada de reconocido prestigio a nivel mundial.
Puesto que se trata de cirugías verdaderamente complicadas, la empresa recuerda que es especialmente fundamental en ellas buscar la opinión de un cirujano profesional especializado en esta articulación y que posea experiencia en este tipo de intervenciones, siendo él quien decida el plan quirúrgico a llevar a cabo. Es también muy importante emplear prótesis de revisión de calidad y realizar revisiones periódicas que eviten problemas post quirúrgicos.