Cada diez minutos nace un niño apátrida en el planeta. Mas, ¿qué es la apatridia? «Dicho de una persona que no tiene nacionalidad«. Es la definición que da la RAE . Más de diez miles de individuos en el planeta viven esta situación en su día a día. Se les conoce como apátridas, no tienen patria, carecen de nacionalidad.
O sea, el país en el que han nacido no les reconoce como ciudadanos, con lo que no tienen la posibilidad de entrar a los servicios más básicos: tener carnet de identidad, elegir a un puesto, viajar, abrir una cuenta corriente o bien ejercer el derecho al voto. Si mueren, su vida no va a quedar reflejada en ningún archivo.
En España han pedido la apatridia 3.083 personas, en tanto que solo el año pasado pidieron el estatuto de apátrida un total de 1.142 personas, la más grande cifra alcanzada en toda la serie histórica. Por otra parte, durante 2013 se resolvieron 298 expedientes, de los que 232 fueron convenientes. Unas 16 personas lograron entrar a esta condición por medio de una sentencia judicial, mas la relación del número de peticiones con las que se despachan favorablemente no contribuye concepto de valor, debido a que las necesidades tardan años en tramitarse.
¿De qué forma un individuo alcanza a ser apátrida?
Hasta el año 2001, España no incorporó en su ordenamiento jurídico un reglamento que definiese los procedimientos que se deben llevar a cabo para admitir la situación de apátrida (RD 865/2001, de 20 de julio). Mas no es la única regla que funciona. En este país asimismo cohabita la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas, difundida por Nacionales Unidas, y firmada por España.
Las organizaciones sociales, no obstante, reclaman que España aún no se ha adherido a la Convención de 1961 de la ONU para la Reducción de los Casos de Apátrida.